Vivir con amor es vivir con dolor


Santa Catalina de Siena

Santa Catalina de Siena
En una visión el Señor se le presentó a Santa Catalina de Siena con dos coronas, una de oro y la otra de espinas, invitándola a escoger la que más le gustara. Ella respondió: “Yo deseo, oh Señor, vivír aquí siempre conformada a tu pasión y a tu dolor, encontrando en tu dolor y el sufrimiento mi respuesta y deleite.”
Entonces, con desición tomó la corona de espinas y la presionó con fuerza sobre su cabeza.
En medio de sus sufrimientos, la constante plegaria de Santa Catalina era qe dichos sufrimientos podían servir para la expiación de sus faltas y la purificación de su corazón...